La calabaza de Castilla, algo más que un adorno de Halloween

La calabaza de Castilla, que suele ser la que decora el día de Halloween, y que en México nos encanta en dulce, es más que un elemento decorativo. La mayoría de ellas, termina como linterna o adorno, y muchos olvidan que es un fruto saludable y sabroso. Tiene un rico sabor fresco y dulce que se presta para usarse en sopas, arroces, guisos y postres.

Ahora bien, no todas las calabazas que se usan para tallar son ideales para cocinar. Las variedades que sí lo son tienen la piel más delgada y son más pequeñas, las cuales son cultivadas porque son más dulces y tienen menos fibra que las demás, que también son comestibles, pero cuyo sabor es más parecido al de una papa.

Para seleccionar una buena calabaza, hay que fijarse en que tenga un color encendido y uniforme, sin manchas verdes o blancas. Usualmente, encontrarás las más frescas en el mercado.

Cómo cortar una calabaza

Una vez seleccionada la calabaza, hay que cortarla en trozos. Para ello, lo mejor es colocarlo en una superficie plana con el tallo hacia arriba. Lo primero será, cortar con un cuchillo alrededor del tallo, pero dejando un espacio entre tallo y cuchillo de unos 5 centímetros.

A continuación, hay que sacar las fibras y las semillas del interior. Puedes separar las semillas para tostarlas posteriormente. Ahora sí, corta la calabaza por la mitad y raspa la pulpa con una cuchara para remover las fibras restantes. Para cortar la calabaza, te recomiendo un cuchillo de chef.

Métodos básicos para cocer la calabaza.

Hornear: Coloca la calabaza cortada a la mitad, con los lados hacia abajo y hornea a 175°  entre 1 y 2 horas hasta que esté tierna. Una vez cocida, déjala enfriar y raspa la carne con una cuchara.

Hervir: Corta y pela la calabaza y luego córtala en cubos uniformes. Déjala hervir hasta que esté cocida, entre 15 y 30 minutos, dependiendo del tamaño de los cubos.

Microondas: Coloca la calabaza cortada en trozos en un bowl de vidrio, cúbrelo con papel auto adherente para microondas. Cocina en el nivel más alto de temperatura hasta que estén tiernas, unos 15 minutos. Mueve las piezas por lo menos 2 veces durante la cocción.

Asar: Una vez ahuecada la calabaza, métela a un horno precalentado a 175° durante 1 o 2 horas hasta que estén tiernas.  Como en este método, la calabaza queda completa, puede usarse como cuenco para servir arroz o cuscús.

Cómo tostar las semillas de calabaza

Para tostar las semillas de la calabaza, primero, deberás lavarlas con agua, a manera de enjuagarlas y quitarle los restos de pulpa y otros azúcares que tienen impregnadas. Una vez lavadas, hay que secarlas con una toalla de papel. Después, rocía con aceite una charola para hornear y extiende las semillas sobre ellas. Para darles sabor, puedes espolvorearles comino o ajo en polvo. Asa las semillas a 324° durante 15 o 25 minutos hasta que estén secas y crujientes.

Beneficios de la calabaza

La calabaza es rica en vitamina A, su pulpa color naranja señala que tiene ricas cantidades de beta-caroteno. Una porción de ½ taza, tiene cerca de la mitad de vitamina A que tu cuerpo necesita diariamente. Recuerda que la vitamina A ayuda a mantener la agudeza visual.

Algunas opciones para comer calabaza:

La calabaza se puede comer en los distintos tiempos de comida en el día. Por ejemplo, en el desayuno, podemos mezclar ¼ de taza de puré de calabaza con la avena, cuando la estamos cocinando y sazonarla con canela y azúcar al gusto.

Para el almuerzo, las semillas de calabaza nos proporcionaran grasas saludables que bien podemos acompañar con una manzana o  una pera.

Para la comida, podemos agregar al guiso unos cubos de calabazas sin cáscara, lo cual hará que sea más nutritiva y le dará un toque de dulzura.