Hace algún tiempo, publicaba una nota en Directo al Paladar México, con mi opinión sobre una receta publicada en The New York Times, un guacamole con guisantes que a mi punto de vista le quitaba completamente lo tradicional a uno de nuestros platillos más representativos, el guacamole. Un platillo que en México acostumbramos servir como botana o como acompañamiento de alguna comida, o simplemente, en unos tacos con tortilla de maíz, por el simple hecho de disfrutarlo.
El guacamole mexicano, como casi todos nuestros productos gastronómicos, tiene una historia, que dice que fue Quetzalcóatl el que ofreció la receta del guacamole a los toltecas, mismos que la difundieron a lo largo de Mesoamérica. En cada región, en cada casa, e incluso podría decir que en la mente de cada cocinero, hay una forma distinta de prepararlo, y que varía principalmente en la cantidad de cada ingrediente usado, en el entendido de que los ingredientes básicos son el aguacate, el chile verde y el jugo de limón. Y además, su preparación es extremadamente sencilla, una receta para la que no necesitamos más de 15 minutos.
Aquella controvertida receta de guacamole con chícharos, requería hervir, blanquear, asar un chile, tatemarlo, desvenarlo y usar otro chile crudo, usar el procesador de alimentos, hacer puré de chícharos y no sé que tanto más. Vamos, que de tradicional y sencillo no tenía nada. Lo que sí, me dio un motivo más para seguir difundiendo la originalidad, la tradición y el sabor de nuestra cocina mexicana.
Dado que este fin de semana va a ser el Super Bowl (aunque muchos lo veamos solo por el show del medio tiempo), y vamos a necesitar de alguna botana para que nuestra familia y amigos disfruten durante el encuentro, les propongo preparar un guacamole casero, tradicional, y muy mexicano. En realidad ¿necesitamos de un pretexto para hacerlo? Para nada!
- * 2 aguacates grandes
- * 1 cebolla blanca mediana
- * ½ taza de hojas de cilantro
- * 2 chiles verdes serranos
- * 1 limón
- * sal
- Comenzamos lavando y desinfectando los chiles y el cilantro, para después escurrirlos quitando el exceso de agua que pudieran quedarles con ayuda de una servilleta de papel.
- Enseguida, cortamos en rodajas finas los chiles y picamos finamente el cilantro. Colocamos ambos ingredientes en un tazón.
- Continuamos cortando en cubos pequeños la cebolla, y la mezclamos con el chile y el cilantro.
- Separamos la pulpa de los aguacates de la cáscara y los colocamos en el tazón con el resto de los ingredientes. Con ayuda de un tenedor, los machacamos hasta dejarlos casi hechos puré.
- Añadimos sal al gusto y jugo de limón, mezclamos hasta integrar bien todos los ingredientes y servimos.
En la receta, les he puesto la cantidad de ingredientes que yo habitualmente ocupo, pero no me extrañaría que ustedes ajustaran las cantidades a su gusto, agregando más aguacate, más chile, usando cebolla morada, y seguro habrá quien preferirá ponerle unos cubos de jitomate, un poco de pimienta y quizá, siendo aún más tradicional, habrá quien usará un molcajete. Es cuestión de gustos, después de todo, pero si los invito a no perder de vista lo auténtico de nuestra cocina.
Para acompañarlo, unos totopos de maíz, unas tostadas o simplemente unas tortillas de maíz calientitas. Un agua fresca, una cerveza o nuestro mejor tequila.
¡Buen provecho!
Muy buenas recetas,rápidas y,fáciles que ayudan a hacer el menú familiar más variado .gracias