Hay recetas que nos llenan de infinidad de recuerdos, recetas que nos acompañan toda la vida, que aprendimos en nuestro hogar de la infancia y que por gusto y tradición, seguimos preparando para los nuestros. Una de esas recetas que a mi me llena el alma con probarla, es la de calabaza en tacha o dulce de calabaza. Un postre muy mexicano, sencillo en su preparación y abundante en el sabor y el aroma que regala.
Es de esas recetas que hacemos una vez al año, cuando es la temporada de calabazas de Castilla, en pleno otoño y usualmente para la celebración de Día de Muertos. Aunque, al conservarse muy bien la calabaza, muchas veces, como ahora, nos encontramos preparándola a finales de Noviembre. Eso sí, es de esas recetas que quedan mejor cociéndose a fuego lento, y de la que cada familia tiene su propia receta.
La calabaza en tacha que hacemos en casa tiene un aroma que incita a probarlo, pues lo perfumamos con unas estrellas de anís y un poco de canela. El jarabe de «panela» o piloncillo queda con un sabor dulce, pero a la vez delicado, y la calabaza, en su punto perfecto, convirtiéndose así en un postre irresistible.
- 1 calabaza de Castilla mediana (3 kg, aproximadamente)
- 2 conos de piloncillo o panela
- 4 estrellas de anís
- 2 rajas de canela
- 3 tazas de agua
- Comenzamos cortando la calabaza en trozos medianos, y les retiraremos con cuidado parte de las semillas, dejándo solo unas cuantas en cada trozo. Las que retiremos, las podemos luego limpiar, dejar secar y tostar en una cacerola, con un poco de sal.
- En una olla grande, ponemos a hervir las tres tazas de agua junto con los conos de panela (no es necesario cortarlas, pues la temperatura lo irá derritiendo), las rajas de canela y el anís.
- Cuando suelte el hervor, incorporamos los trozos de calabaza y tapamos la cacerola. Bajamos el fuego y dejamos cocinar, procurando moverlo de vez en cuando. La calabaza en tacha estará lista cuando el jarabe esté espeso y la calabaza esté bien cocida y haya cambiado a un color oscuro. El tiempo de cocción varía entre 50 y 90 minutos.
Este postre de calabaza en tacha me gusta servirlo así, tibio, adornando con algunas de las semillas de la calabaza que quedan flotando en el jarabe, aunque debo decir, que le va genial acompañarlo con una bola de helado de vainilla. Sé que incluso, hay quien le gusta probarlo con un poco de leche. Cada uno, tiene su forma preferida de comerse un trozo de calabaza enmielada, y hay que atrevernos con ella.
Por último, cuando he platicado con mi madre sobre la receta, me ha dicho que en los últimos años (que yo no he estado en casa), ha preparado el dulce de calabaza añadiéndole unas guayabas partidas en cuartos y unos tejocotes, si tenemos la suerte de ya encontrarlos en el mercado. Ya en otra ocasión, lo prepararemos así.
¡Buen provecho!
Información Bitacoras.com
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A mí abuelita le gustaba mucho con leche y al hacerlo y comer me trae muy bonitos recuerdos de ella cuando estaba en vida
Elsa, es lo que me gusta de nuestra cocina tradicional.
Que siempre nos trae los mejores recuerdos a la mente, y nos permite crear nuevas memorias con quienes amamos.
Un abrazo!