La capirotada de leche es un postre mexicano que debo confesar, no conocí hasta que llegué a vivir a Guadalajara. Se trata de un postre tradicional de aprovechamiento y posible origen humilde, que se prepara con pan duro y que irremediablemente, está atado a las costumbres religiosas de la población, motivo por el cual solo es preparada durante la Cuaresma y la Semana Santa.
Pero déjame decirte algo, ninguno de sus ingredientes son de temporada, así que permiso tienes para prepararla cualquier día del año, cuando el antojo toque a tu puerta.
Por decirlo así, la capirotada es una especie de budín preparado con pan viejo (del día anterior es suficiente) bañado en una mezcla de leche endulzada con piloncillo y arommatizado con clavos de olor y canela. A éste se le añaden frutos secos a elección del cocinero, como son nueces, almendras, pasitas, cacahuates… y tradicionalmente, también un toque de queso Cotija añejo.
La riqueza cultural que representa la capirotada está llena de simbolismos. Se dice que sus ingredientes cuentan por sí mismos una historia: el pan viejo hace alusión al cuerpo de Cristo, la miel de piloncillo asemeja su sangre; la canela representa la madera de su cruz y los clavos las herramientas con que fue crucificado. El queso, recordaría la manta blanca con la que se cubrió su cuerpo en la sepultura.
- 4 bolillos o teleras del día anterior (ajustar de acuerdo al tamaño de tu molde/refractario)
- 180 gramos de mantequilla
- 2 tazas de agua
- 1 taza de leche entera
- 1 taza de leche evaporada
- 1 taza de leche condensada
- 4 clavos de olor
- 1 vara de canela
- 50 gramos de piloncillo o panela
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 100 gramos de nuez en trozos.
- 100 gramos de pasas
- 100 gramos de almendras fileteadas
- 6 tortillas frías
- 100 gramos de queso de tu preferencia (chihuahua, cheddar, cotija…)
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Cortar el pan en rodajas de aproximadamente un centímetro de ancho y luego úntalo con mantequilla por un solo lado. Llevarlos al horno hasta que doren, aproximadamente 20 minutos.
- Calendar las 2 tazas de agua con la canela, los clavos de olor, el piloncillo y la vainilla. Cuando comience a hervir agregar la leche entera, la leche evaporada y la leche condensada. Revuelve hasta integrar y permite que hierva 5 minutos. Deja reposar.
- Ralla o pica el queso finamente.
- Pasa por una coladera la mezcla de la leche para retirar los clavos y la canela.
- Engrasa el refractario o molde con mantequilla. En seguida, coloca las tortillas frías cubiertas con mantequilla, en el fondo, cubriendo toda la superficie.
- A continuación, coloca sobre las tortillas una capa del pan que doramos en el horno. Bañaremos con la mitad de la mezcla de leche y cubriremos con la mitad del queso, la mitad de las nueces y la mitad de las almendras.
- Repetimos el procedimiento con otra capa de pan y el resto de la leche especiada, queso, almendras, pasas y nuez.
- Cubrimos el molde con papel aluminio y llevamos al horno durante 20 minutos, para luego quitar el papel aluminio y continuar horneando otros 10 minutos. Deja reposar unos minutos antes de servirla.
Puedes acompañar tu capirotada de leche con un rico café, un té o un vaso de leche, dependiendo de tus gustos y de la hora de día en que la sirvas. Que la disfrutes.
¡Buen provecho!
Deja tu comentario