Esta semana estamos de manteles largos. Este 5 de julio, Cocina Muy Fácil cumple 2557 días, lo que es lo mismo ¡7 años!
Lo que comenzó como un pequeño experimento se ha convertido en un proyecto maravilloso que me ha dejado grandes satisfacciones y mucho aprendizaje continuo. Como es una ocasión especial, he querido celebrarlo con una receta espectacular: un decadente mousse de chocolate amargo que hará las delicias de todos. Un postre cremoso, perfectamente dulce y equilibrado, que no necesita horno para cocinarse ni tampoco una gran cantidad de ingredientes. Una receta como las que nos caracterizan: sencillas, deliciosas y cuya preparación no nos lleva más de 30 minutos.
A diferencia de otras recetas de mousse de chocolate, en la que hoy les propongo evitamos el huevo crudo, por aquello de la salmonella. El primer paso, en la estufa, asegurará que la cocción de las yemas, y en lugar de las claras, usaremos crema para batir. Como nuestro primer paso implica calor, tendremos que ser pacientes y aguardar media hora a que se enfríe antes de continuar con la preparación de este rico postre. Y sí, también tendremos que resistir la tentación de comernos esa chocolatosa mezcla.
- 4 yemas de huevo
- ¼ taza de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- 90 gramos de chocolate amargo en trozos
- 2½ tazas de crema para batir, fría
- 1 cucharada de azúcar glass
- Lo primero que haremos será batir con un globo de cocina las yemas de huevo hasta que dupliquen su tamaño.
- En una cacerola a fuego bajo, calentamos una taza de crema para batir junto con el ¼ de taza de azúcar, sin dejar que hierva.
- Para evitar que las yemas se cuezan al momento de agregar la crema caliente, será necesario que las temperemos. Para ello, iremos agregando, cucharada a cucharada la mitad de la crema caliente, asegurándonos de mezclar bien entre cada adición. En seguida, añadimos muy despacio esta mezcla de yemas a la cacerola, y moviendo constantemente, permitimos la cocción durante 5 minutos.
- Retiramos del fuego y añadimos la sal, la vainilla y las chispas de chocolate. Dejamos reposar unos minutos para que el chocolate se derrita y enseguida mezclamos hasta que se integren bien los ingredientes. Transferimos a un recipiente, tapamos con papel film y refrigeramos por 30 minutos.
- Mientras tanto, con ayuda de la batidora, montamos la taza y media de crema para batir restante junto con la cucharada de azúcar glass, hasta formar picos firmes.
- Pasado el tiempo de reposo, combinamos la crema batida con la crema de chocolate, procurando hacerlo con movimientos envolventes para mantener el volumen de la crema batida.
- Servimos en moldes individuales y refrigeramos hasta el momento de servir.
Este delicioso mousse de chocolate lo podemos servir inmediatamente, pero si lo refrigeramos una media hora antes de servir, notaremos que el sabor es mucho más intenso cuando está frío. Para hacer un equilibrio, lo servimos con una cucharada de crema batida y trozos de chocolate amargo, o también, una porción de frutos rojos.
¡Buen provecho!
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