Anímate a cocinar con estas sencillas y creativas recetasAnímate a cocinar con estas sencillas y creativas recetas | cocinamuyfacil.com

La falta de tiempo es una de las razones que impide a mucha gente pasar más tiempo en la cocina. Esto lleva en muchas ocasiones a abusar de los platos precocinados que suelen estar cargados de grasas trans y son opciones excesivamente calóricas.

Hoy te mostramos algunas recetas sencillas que son rápidas de preparar y que, a buen seguro, despertarán el gusto por la gastronomía.

Snack saludable de garbanzos

Es muy posible que hayas visto alguna receta como esta en redes sociales como TikTok. Si buscas en internet garbanzos especiados vas a obtener como resultado preparaciones muy similares a la que te proponemos.

Lo único que necesitas para disfrutar de este aperitivo es un bote de garbanzos cocidos, un poco de aceite de oliva, sal al gusto y especias al gusto. Viertes los garbanzos en un escurridor, para retirar el exceso de agua, de ahí los pasas a un bol y en este recipiente añades un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y las especias que más te apetezcan.

Lo habitual es usar perejil seco, orégano, hierbas provenzales, cebolla y ajo en polvo, comino y pimentón, aunque si quieres darle un toque oriental también puedes usar curry y cúrcuma. Tras este paso, remueves todo bien con las manos y dejas pasar unos minutos, el tiempo suficiente para que el horno coja temperatura a 180 grados. Cuando el horno esté caliente, pones los garbanzos sobre una bandeja con papel vegetal y horneas por 15 minutos.

Los garbanzos los podrás tomar calientes o fríos y sirven como aperitivo a media mañana o como guarnición de un plato principal.

Arroz con pollo agridulce

Una segunda receta que obliga a más elaboración, pero que te sorprenderá por su sabor, es el arroz con pollo agridulce. Vamos a necesitar para ello arroz, pollo, cebolla, aceite de oliva, sal, pimienta, dátiles, ajo, ajo negro, salsa de soja y vino.

La receta comienza partiendo media pechuga de pollo en pequeños tacos de unos dos centímetros. En una sartén vertemos un poco de aceite para dorar el pollo que vamos a salpimentar. Una vez haya cogido temperatura el pollo, con la sartén a fuego fuerte, retiramos la carne. En la misma sartén, con el jugo del pollo y añadiendo un poco más de aceite si es necesario, sofreímos media cebolla cortada muy fina junto con dos dientes de ajo.

Cuando el sofrito esté bien pochado añadimos tres o cuatro dientes de ajo negro y unos dátiles muy picaditos mientras seguimos sofriendo. El toque final es la salsa de soja, que vertemos de manera generosa (según el toque de salado que deseemos) sobre la sartén. No hace falta añadir sal porque ya lleva soja. Cuando toda la preparación haya tomado un color oscuro intenso añadimos el pollo y dejamos cocinar a fuego medio unos 10 minutos, pues el pollo solo está marcado.

De manera paralela a estos procesos vamos preparando el arroz, para que solo vamos a necesitar picar un ajo y un poco de cebolla. En un cazo o una sartén pequeña con un poco de aceite colocamos estas hortalizas y dejamos que se sofrían. Después añadimos el arroz y que fría por un minuto, removiendo mucho. A continuación, un poco de sal y pimienta y vino blanco o caldo en proporción dos a uno, dos unidades de líquido por una de arroz. Bajamos el fuego y toca esperar unos 15 minutos a que el arroz esté listo. Cuando el arroz esté cocinado, lo servimos junto al pollo agridulce.

Salsa de manzana para acompañar unas albóndigas, un solomillo o una pechuga de pollo

Esta última receta es muy versátil, pues sirve de acompañamiento para muchas carnes. Los ingredientes necesarios son una cebolla, una manzana, sal, dátiles, aceite de oliva, ajo negro, salsa de soja y vino blanco.

La cebolla y la manzana la cortamos en juliana y en daditos respectivamente. A ser posible, en trozos pequeños, para que capten más sabor. En una sartén con un poco de aceite vertemos la cebolla y la manzana, añadimos un poco de sal y pimienta. Dejamos que todo sofría. Podemos incluso taparla para que la manzana y la cebolla suelten el agua. A continuación picamos unos dientes de ajo negro y unos dátiles, y acompañamos a la cebolla con un poco de salsa de soja.

Cuando todo esté bien sofrito, ponemos vino blanco hasta cubrir y dejamos que cocine, que se evapore el exceso de alcohol. Para finalizar solo quedará introducir el resultado en un vaso de batidora y batir. Puedes corregir el resultado final ajustando el punto de sal o bien añadiendo algún dátil más.

Estas son solo algunas recetas sencillas que puedes preparar en casa en poco tiempo, pero si necesitas más inspiración también puedes echar un vistazo a Cookify, una web especializada en cocina creativa con recetas paso a paso para replicar en casa. Y si quieres saber más sobre cocina y que se despierte en ti ese gusanillo, déjate seducir por las opciones que te presentamos en Cocina Muy Fácil.