Panqué de plátano. Receta

Cuando uno tiene un blog de cocina y gastronomía puede pasar largas semanas sin repetir sus recetas favoritas pues siempre se están buscando nuevas recetas para deleitar nuestro apetito y el de nuestros lectores. Pero el panqué de plátano o banana bread, con el tiempo, se ha salvado de ello y espero que ahora que lo publico, siga estando presente en nuestros desayunos y meriendas.

Al igual que con los hot cakes, a lo largo de los años he probado varias versiones de este panqué, pero hace ya algún tiempo que encontré la receta perfecta que durante tanto tiempo había estado buscando. La receta base la ha publicado Dani en su blog El Monstruo de las Galletas, pero así como cada cabeza es un mundo, cada paladar es diferente, y he tenido que hacerle algunos cambios hasta encontrar el balance que a mi me gusta.

Básicamente he cambiado la mantequilla por aceite de oliva, he también cambiado el tipo de azúcar y disminuido su cantidad. En esta ocasión no le he puesto nueces, pero podemos integrarlas a la masa troceadas toscamente. Además, le quedan muy bien las chispas de chocolate y las uvas pasas.

El motivo por el que este panqué de plátano se siga horneando en casa radica no solo en el hecho de que a todos nos gusta, sino que es una forma perfecta de aprovechar los plátanos que ya están muy maduros. De hecho, entre más maduros estén, mejor queda.

Otra de las razones por las que tanto nos gusta, es el hecho de incluir de una forma diferente una fruta en nuestro desayuno. Después de todo los beneficios del plátano son muchos: es fuente de vitaminas C, B, A y E y minerales como el potasio, magnesio, manganeso, calcio, selenio, cobre, zinc y hierro, sin olvidarnos que es una gran fuente de energía.

Notarán que la receta pide tres plátanos, pero debo confesar que en algunas ocasiones he usado solo dos, con resultados muy similares, variando únicamente la humedad de la miga. Quizá lo mejor sería medir la cantidad en gramos, pero vamos, que esta es una receta de aprovechamiento y además, se caracteriza por prepararse en un santiamén.

También debo decirles, que no es necesario que usen la batidora; si bien es más rápido usándola, también puede prepararse usando un batidor de globo o incluso una palita de madera. A veces, uso este último método, por el simple placer de ir viendo como se van integrando los ingredientes, cómo van cambiando o simplemente para hacer poco ruido y no despertar a quienes aún duermen.

Algo que en casa nos ha gustado, y mucho, es que cuando servimos el panqué de plátano  aún tibio, la corteza está ligeramente crujiente, mientras que el centro se siente aún más húmedo y suave. Pero también nos gusta dejarlo enfriar por completo, pues es así cuando más podemos disfrutar del sabor del ingrediente estrella: el plátano. Y sí, está para acompañarse con un vaso de leche fría, un café de olla recién hecho o la infusión que más nos guste.

¡Buen provecho!