Hace poco aprendimos a hacer una salsa bechamel, y comentábamos que al ser una salsa madre, nos ayudaba a hacer diversos platillos. Uno ejemplo de esto son estas pechugas florentinas, una receta de cocina muy fácil de preparar, con pocos ingredientes, ligera, y como siempre llena de nutrientes.
Ingredientes:
· 4 pechugas de pollo sin hueso
· 6 cucharadas de queso parmesano rallado
· 2 manojos de espinacas
· 1 taza de salsa blanca (bechamel)
· Sal y pimienta
· Harina
· 1 cucharadas de mantequilla
· 2 cucharadas de aceite
Preparación:
1. Condimenta las pechugas de pollo con sal y pimienta a tu gusto y luego rebózalas en la harina. Cuida que no queden grumos o excesos de esta. De preferencia, antes de usar la harina, pasala por un colador, para deshacerte de esos pequeños y molestos grumos.
2. En una sartén con aceite caliente, dora las pechugas por ambos lados, asegurándote de que la harina no se queme.
3. Lava las espinacas, desinféctalas y cuécelas a fuego muy lento, a vapor, con sal y pimienta. Cuando estén cocidas, agrega la mantequilla y la mitad del queso parmesano.
4. Cuando el queso comience a fundir, pon encima las pechugas, báñalas con la salsa bechamel y el resto del queso parmesano. Tapa la sartén y deja a fuego lento hasta que gratine bien el queso y Sirve.
TIP: Si quieres darle un toque más jugoso a estas pechugas florentinas, puedes, después de bañarlas con la salsa bechamel, colocarlas en un refractario y hornearlas por unos 25 minutos.
Buen provecho!
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