A través del correo electrónico y de nuestras redes sociales recibimos semana a semana numerosas preguntas. Algunas de ellas las respondemos inmediatamente, y otras tantas al ser muy frecuentes preferimos contestarlas a través de una entrada en nuestro blog. Hace unos meses respondíamos a la pregunta de ¿cómo elegir una freídora para cocinar en casa? y también el ¿cómo elegir una licuadora? de acuerdo a nuestras necesidades y presupuesto.
Esta semana la comenzamos respondiendo a otra pregunta, la de ¿cómo elegir una cafetera de cápsulas?, pues hoy en día es posible encontrar en las tiendas muchas de éstas. Quizá las más conocida sean las de Nespresso, seguidas por las Dolce Gusto, las Tassimo y las Senseo.
No hay ninguna duda de que este tipo de cafeteras nos permiten tener en casa la experiencia de un buen café gourmet a un menor costo, lo que se refleja en un gran ahorro durante el año. Sin embargo, al ser una manera alternativa para preparar café, hay algunas cosas que debemos considerar antes de comprarlas.
Tipos de cafeteras
La variedad de cafeteras de cápsulas que encontramos en el mercado no tiene que ver únicamente con las marcas o fabricantes, sino también con las características de éstas. Lo primero que debemos verificar es qué bebidas de café o té podemos preparar con ellas.
Tampoco debemos olvidarnos de la interacción que tengamos con ellas, pues las encontraremos manuales, semiautomáticas o completamente automáticas.
Costos de operación de una cafetera de cápsulas
A diferencia de las cafeteras convencionales, donde nuestra inversión depende de la calidad del grano que compremos, su tueste y su molienda, en las cafeteras de un solo servicio dejamos de pensar en gramos para pensar en cápsulas, mismas que se venden en empaques de entre 16 y 32 cápsulas, a un precio promedio de 8.25 pesos por cápsula. La forma de ahorrar en éste concepto es comprando al mayoreo, pero eso nos limita a los sabores que el empaque contenga.
De allí que también sea buena idea encontrar un proveedor o una tienda de éstas cápsulas y asegurarnos que tengan los tipos de café o de té que puedan prepararse en la cafetera que hemos pensado comprar. Al calcular los costos de operación, no debemos dejar de considerar cuántas tazas de café tomamos al día, para darnos así una idea de lo que estaremos invirtiendo en cápsulas mes a mes.
Capacidad
La mayoría de las cafeteras de cápsulas preparan una sola taza de café por servicio, aunque hay algunos modelos que ofrecen una mayor flexibilidad. No debemos olvidar que los termos de café para llevar suelen tener una capacidad de entre 10 a 12 onzas, mientras que para un espresso solo necesitaremos una capacidad por taza de entre 4 y 5 onzas. Además, si son más de dos adultos quienes usaran la cafetera, será mejor que se elija aquella que tenga una mayor capacidad en su recipiente para agua.
Energía y rendimiento
Las leyes de la física siempre estarán presentes en nuestros electrodomésticos, y en el caso de las cafeteras no es la excepción: la energía afecta su rendimiento, así como la temperatura y la velocidad. De allí que sea importante que podamos conectar una cafetera de entre 1200 y 1500 watts a nuestra instalación eléctrica sin sobrecargarla.
Es necesario considerar, que algunas cafeteras tienen un tanque de agua interno caliente y listo para usarse. Esto significa que siempre estará usando energía a menos que sea apagada, lo que implica un consumo mayor de energía eléctrica. Por eso, es importante verificar que tenga un sistema de encendido y apagado, o incluso un modo de reposo o de ahorro de energía. Ahora bien, siempre tenemos la posibilidad de desconectarlas hasta el momento en que vayamos a usarlas, pues generalmente solo necesitan un par de minutos para estar listas.
Espacio físico
Hay que decirlo, las cafeteras de un solo servicio o de cápsulas, son una belleza estética que hay que mostrar en nuestra cocina. De allí, que si vamos a comprar una, debamos tener un lugar donde colocarla. La urbanización hoy en día exige espacios cada vez más reducidos.
Para ubicar nuestra cafetera y que esta funcione adecuadamente, hay que asegurarnos de colocarla en un lugar seguro, estable y que esté cerca de donde rellenaremos con agua. No hay que olvidarnos de la altura del área donde la colocaremos.
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