comida a domicilio: así ha cambiado en los últimos años

Una de las cosas que a mi me gusta de cocinar, es esa oportunidad que nos brinda de crear algo nuevo en cada ocasión y de mejorar lo que hemos hecho anteriormente, aunque fallemos en el proceso más de una vez. Hasta hace algunos años, si pensábamos en pedir comida a domicilio sabíamos que nuestras opciones eran reducidas: pizza y algo más, siendo esas opciones lo menos saludable que pudiéramos llevar a nuestro estómago.

Pero en los últimos dos años esto ha ido cambiando, y hoy podemos pedir casi cualquier comida a cualquier hora y que nos la entreguen con rapidez. Una tendencia que sin duda seguirá creciendo y cada vez son más las compañías que están realizando en el desarrollo de herramientas que lo faciliten.

Ya no son solo los restaurantes los que buscan esta forma de acercar su menú a los comensales, son empresas grandes como UBER, Google o Amazon, entre otras, las que están invirtiendo en el desarrollo de aplicaciones móviles de tal modo que ya existen una gran cantidad de plataformas con ese objetivo. De forma rápida, se me vienen a la mente Just Eat, Deliveroo, Sin Delantal, Kitzen, Come Ya y Uber Eats.

Ha sido precisamente una visita a la web oficial de Deliveroo la que me ha hecho ver los cambios en las entregas de comida a domicilio. Ya no se trata más de únicamente pedir comida rápida, sino que ahora dichas ofertas incluyen comida saludable, económica, para ocasiones especiales, y lo que más me impacta, la posibilidad de descubrir los platillos de negocios locales a los que nunca hemos ido de forma física.

Claramente es una situación ganar – ganar, tanto para los inversionistas como para los restaurantes y desde luego para nosotros los consumidores. Quizá nosotros seamos los más beneficiados, pues con estos servicios no solo ahorramos tiempo en la cocina, sino que también se evita el desperdicio de alimentos, y ni que decir de tener a nuestro alcance las comidas que son tendencia o las porciones controladas para tener un equilibrio balanceado de las cantidades que comemos.

Desde luego está también el factor económico. En un mundo donde estamos cada vez más acostumbrados a tener todo a demanda, es decir, cuando y como lo queremos, las estadísticas demuestran que cada vez estamos más dispuestos a pagar un extra por este tipo de servicios.  El hacerlo desde una aplicación móvil facilita esto, pues poco nos detenemos a ver los detalles de comisiones, impuestos y costo final de lo que recibimos.

Afortunadamente, para quienes se preocupan por este último tema, una búsqueda rápida en Internet nos puede ayudar.  En pocos minutos usando Google, he llegado por ejemplo a un listado de cupones de Deliveroo, aunque para mi, la mejor forma de estar al tanto de este tipo de descuentos es estar suscritos a la lista de correos de nuestro servicio favorito y seguirlos en redes sociales, pues como parte de su buena estrategia de marketing y de ventas, buscarán que todos sus clientes se enteren.

Ahora bien, con todo esto no quiero decir que dejemos de cocinar en casa, pues sus beneficios siguen allí: conocemos los ingredientes que se han incluido en nuestra comida y nos aseguramos de que sean frescos, con una buena planeación seguramente ahorraremos dinero y evitaremos elegir aquellas tentaciones que no son buenas para nuestra dieta. Lo que si digo, es que ahora, cuando un imprevisto altera nuestro día a día, no debemos dudar en hacer uso de estos servicios: cada vez tenemos más opciones, y afortunadamente, cada vez son mejores.

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