Esta entrada es patrocinada por Fud, pero las opiniones son totalmente personales, bajo nuestro compromiso de únicamente recomendar productos en los que confiamos plenamente.
No me puedo quejar. Desde que me volví independiente mi vida ha cambiado de una forma muy positiva, sobre todo, por que desde entonces trabajo solo en aquello que me gusta e interesa. Tengo más tiempo, por ejemplo, para desarrollar más recetas, publicar más seguido, tomar mejores fotografías, contestar sus correos y comentarios y hacer muchísimas cosas que antes, por tiempo, me era imposible.
Sin embargo, la vida independiente tiene también sus desventajas, y para mí, una de ellas, es que los días de entre semana como sola en casa. Atrás quedaron los tiempos en que a la hora de la comida también disfrutaba de una buena charla. Viéndolo desde otro punto de vista, esa soledad me da la oportunidad de apreciar mejor mis alimentos. Pero a veces, el silencio es demasiado, y cuando así lo siento, no dudo en tomar mi iPad y ver mientras como, lo más reciente de mis canales de YouTube favoritos.
Justo en uno de esos momentos, fue que captó mi atención el siguiente anuncio de FUD, un comercial tan bien hecho, con una situación tan cierta, que no solo logró atraerme, sino que también me llevó a la reflexión.
Aún no tengo hijos, pero el comercial me hizo recordar mi infancia y pensar en todo el esfuerzo que mi madre hacía para tenernos una comida rica y nutritiva para después del colegio. El anuncio dice que «ninguna jefa lo tiene fácil», y vemos a una madre que incluso con magia tiene problemas para lograr que su hijo se coma un caldo de verduras. Cierto es, que tratándose de verduras siempre me encantaron, pero no ocurría lo mismo con mi hermano. Yo, simplemente, no me comía un guiso de habas secas.
Pero una cosa lleva a la otra, y caí en la cuenta de que, a mis 30 años, cuando quiero jamón York siempre pido el de FUD, el que mamá llevaba a casa, y lo hago no precisamente por costumbre, sino por que en verdad me gusta.
Pensé entonces en los demás tipos de jamón, y en las otras marcas que llevo a casa: Tangamanga, San Rafael, Bernina… mismas carnes frías producidas por Sigma Alimentos, la misma compañía que fabrica FUD, la marca que ha estado presente toda mi vida. La marca, en la que me mi madre confió para darle a sus hijos, aún con sus propias reservas sobre los alimentos industrializados. Y además, es una compañía mexicana.
Y tú, ¿cual marca de carnes frías llevas a casa?
Imagen | Pixabay
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