«Todos somos humanos y nos equivocamos» reza una frase popular. Y en la cocina no es la excepción.
Todos en algún momento hemos echado a perder una buena comida, hemos fracasado preparando una receta y hacemos añicos la cocina de vez en cuando. Más de uno ha «caramelizado» una fruta deliciosa con sal en lugar de azúcar y se ha avergonzado por eso.
Pero esos errores culinarios pueden evitarse con un poco de cuidado e inteligencia. Veamos cuales son los 10 errores más comunes en la cocina y cómo evitarlos.
1. No comprobar la sazón mientras se cocina.
Para la gran mayoría de las personas que llevan tiempo cocinando, degustar la comida es una acción que hacemos en automático. Pero para quienes no, el omitir esta acción suele resultar en un plato fuera de balance y poco atractivo. Hay que recordar, que las recetas no siempre exigen una cantidad correcta de condimentos, o un tiempo exacto de cocción, y que el resultado también puede variar dependiendo de la calidad y el estado de los ingredientes, entre otras cosas, por lo que nuestro paladar es el que mejor puede controlar el resultado final.
2. No leer la receta completa antes de empezar a cocinar.
Por muy bien que se haya escrito una receta, es imposible que al inicio tenga toda la información necesaria para prepararla, de manera, que si no la lees completa antes de empezar a cocinar, puedes llevarte sorpresas como no tener algún ingrediente a la mano o que una carne tenía que preparase con varias horas de anticipación o bien, que tu receta deba cocinarse por 2 horas cuando tu apenas dispones de media hora, dando como resultado un platillo crudo, sin sabor o con ingredientes faltantes. Recuerda siempre, que un buen cocinero lee primero la receta, junta todos los ingredientes y hasta después empieza a cocinar.
3. Sustituir ingrediente por ingredientes errados al hornear o cocinar
Este error se comet sobre todo cuando estamos buscando cocinar más saludablemente, o únicamente por que la tentación del «haber como sale» es muy fuerte. Pero debemos que tener cuidado, pues al sustituir los ingredientes podemos destruir la química del plato. Es por eso, que frecuentemente, cuando horneamos un pastel, por ejemplo, este queda pegajoso o no esponja La solución: sigue la receta al pie de la letra. ¿Quieres algo más ligero que la receta original? ve y busca una receta más ligera! Sustituir ingredientes, es un arte que se domina con la experiencia.
4. Hervir en lugar de cocinar a fuego lento.
Este es para mí uno de los más errores de cocina más comunes y del que somos menos consientes. Cocinar a fuego lento, significa que una burbuja sale a la superficie cada segundo o más; cuando hervimos, el burbujeo es mucho más frecuente. Muchas veces, con tal de que la comida se cocine más rápidamente cometemos el error de hervir en lugar de dejar cocinar a fuego lento como indica la receta. Por ejemplo, una carne para cocido puede quedar demasiado seca y dura si se hierve por 20 minutos en lugar de dejarse cocinar a fuego bajo por 45 minutos.
5. Manejar incorrectamente las claras de huevo.
Las claras de huevo batidas, deben quedar con mucho volumen, cremosas y de un blanco brillante. Para lograr este resultado deben manejarse con mucho cuidado, dejando que la clara se deslice a través de los dedos sin que ni una sola gota de yema se filtre, pues de lo contrario, las claras no se levantaran o no servirán para hornear o se bajarán muy rápido y quedaran secas.
Además, si tienes pensado batir huevos, lo mejor es sacarlos del refrigerador y dejar que tomen temperatura ambiente. Es importante que los globos de tu batidora estén completamente limpias y secas y batir a alta velocidad. Notarás que de esta forma las claras alcanzan el punto de turrón mucho más rápido y quedaran perfectas.
6. Voltear la comida con demasiada frecuencia.
Cuando uno cocina, tener una pala o unas pinzas en la mano nos orillan a estar con la tentación de estar volteando las carnes o los alimentos, moverlos y estar «levantándolos» para ver si ya están cocidos. Así que dejar de hacerlo es una tarea difícil. ¿Te has preguntado alguna vez por que tu pollo empanizado no forma una costra bonita? Muy probablemente sea por que la has estado moviendo sin permitir que se cocine correctamente.
¿Cómo saber cuando voltear la comida? Sencillo: Cuando una espátula no puede pasar limpiamente por debajo de la carne o de lo que estés cocinando.
7. No esperar a que la sartén se caliente lo suficiente para agregar los alimentos.
Cuando uno lleva prisa o no se tiene experiencia, se comete el error de agregar el aceite, la cebolla o algunos otros ingredientes al sartén o cacerola cuando esta acaba de ponerse al fuego. El resultado: huevos que se pegan, verduras sin dorar, carnes pálidas, etc.
Debemos recordar, que para que unas verduras se salteen correctamente, o para empanizar o para que la carne, pollo o pescado se cueza correctamente y no se peguen, el sartén o cacerola debe estar caliente. Si no estás seguro de que tu utensilio ya haya alcanzado la temperatura necesaria, da un paso atrás y espera unos segundos más.
8. No rebanar la carne en contra de la veta.
Este es otro error del que «ni cuenta nos damos» y al no hacerlo, convertimos una carne tierna en una carne fibrosa, imposible de masticar. Para lograr que una carne quede suave, se trate de res o de ave, siempre sigue esta regla: «Corta en contra de la veta«. Puedes identificar la veta observando detenidamente tu corte, verás que las fibras musculares aparecen paralelas,en tiras largas y se distribuyen en la misma dirección a lo largo de la carne. Una vez identificada corta a través de esta. En otras palabras, si la veta va de derecha a izquierda, corta de arriba a abajo. Lo mejor y más recomendado por los expertos en rebanar en un ángulo de 45º.
9. No cortar la cocción de las verduras cuando se ha alcanzado la textura deseada.
Cuando blanqueamos las verduras como el brócoli, los ejotes, los espárragos lo hacemos en agua hirviendo durante unos 5 o 7 minutos aproximadamente. Después de este tiempo, nuestros vegetales lucen un hermoso color verde y se sienten crujientes. Una delicia al paladar. Sin embargo, este punto lo perdemos si las dejamos en el agua caliente y/o si las escurrimos y no las enfriamos. Para mantener esa textura, lo mejor es detener la cocción sumergiendo nuestras verduras en agua fría. Lo mismo debemos hacer con las pastas para que no pierdan su cocción «al dnete».
10. Usar ingredientes de baja calidad.
«Lo bueno viene desde adentro«, suele decirse, y en la cocina así lo es, entre mejores sean los ingredientes que usan, mejor será el sabor, textura y aroma de tu comida. Si cocinas con ingredientes en un punto no muy óptimo, notarás un sabor diferente, una textura y una sensación diferente al momento de consumirlos. Esto no quiere decir que tengas que usar ingredientes que compras al día a día para que estén frescos, quiere decir, que una vez que compres esos alimentos frescos debes conservarlos lo mejor posible hasta el momento de incluirlos en tus comidas.
Y tú, ¿qué otros errores has cometido en la cocina? Deja tu respuesta en los comentarios.
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Pues sí, tienes razón, poco a poco vamos corrigiendo errores y mejorando.
Muy interesantes estos 10 errores!
Un saludo.
Hola y gracias por los consejos que conpartes lo mas común que me ha pasado es que me he pasado de sal en algunos guisos y luego ya no se como corregirlo y lo ultimo que me paso fue pasarme con el jugo de limón y quedo un poco acido, por otro lado tengo la duda de si usar algún vino o licor deja algún sabor del mismo en los alimentos de antemano gracias por responder a mis dudas, que Dios la bendiga.
Hola Miguel!
Híjole, lo de la sal es de lo más difícil de corregir. Si es alguna preparación caldosa, algo que puede ayudar mucho es agregar unas papas cortadas en rebanadas gruesas y añadir un poco más de líquido (agua, preferentemente) o más salsa (si se trata de un guiso), en ambos casos, sin condimentar.
En el caso de la pasta, pasarla por agua después de la cocción (solo si se te paso de sal o de cocción) también ayuda, pero con una desventaja, le resta almidón a la pasta, por lo que será más difícil que se le adhieran salsas o cremas.
En el caso de carnes, los métodos anteriores no te funcionarían, pero podrías contrarrestar lo salado añadiendo otros condimentos, como albahaca u orégano.
Sobre el limón, solución más fácil no puede haber, y esa es agregar un poco de azúcar (no más de una cucharada), lo que ayudará a reducir la acidez de la preparación. Y sí, esto se puede hacer con platos salados (en menor proporción, una pizca nomás) y dulces.
Sobre lo del vino o licor en los alimentos, si, dejan un sabor, que es propiamente lo que se conoce como su bouquet, es decir, su aroma y muy ligeramente el sabor, pero no te preocupes por un posible sabor a alcohol, pues este prácticamente se pierde en la cocción.
Saludos y gracias por pasarte por aquí!