Pastel básico de mantequilla. Receta | cocinamuyfacil.com

En Cocina Muy Fácil es muy raro que pongamos recetas que utilicen el horno ¿por qué? Porque muchos de nuestros lectores / lectoras o bien saben usarlo pero les complica el tiempo, o bien los que no lo saben usar e incluso hasta pánico le tienen.

Los hornos de cocina los encontramos de leña, de gas o eléctricos habitualmente, y nos sirven para cocinar, gratinar o incluso asar.

La función de un horno es generar calor y mantener este calor dentro de un espacio cerrado, lo que hace, que los alimentos cocinados en él se cocinen a una temperatura equilibrada y constante.

Dicho esto, preparar un pastel básico de mantequilla me parece una buena idea para atreverse a usar el horno y perderle el miedo. Además, este pastel básico de mantequilla es muy rápido de preparar, por lo que puedes aprovechar para hacer otras cosas mientras éste se hornea.

Eso sí, no olvides usar un cronómetro o el reloj del horno, para que no se te olvide el pastel y se te queme.

Pastel Básico de Mantequilla. Receta
Autor:: 
Tiempo de Preparación: 
Tiempo de Cocción: 
Tiempo Total: 
Porciones: 12
 
Ingredientes / Ingredients
  • 2½ tazas de harina de trigo
  • 2 barras de 90 gr. de mantequilla
  • 2 tazas de azúcar
  • 2 cucharadas de esencia de vainilla
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • 1 pizca de sal
  • 1 taza de leche
Preparación / Directions
  1. Precalienta el horno a 180°C. Si no sabes encenderlo, lo mejor es buscar en el instructivo de tu horno o estufa cómo hacerlo. Generalmente, basta con girar la perilla dedicada al horno y acercar un encendedor o vela larga al quemador o piloto (es una agujero pequeño que en la mayoría de hornos se localiza en la parte inferior central, en la orilla junto a la ventana del horno.
  2. En un recipiente grande, tamizaremos la harina, la sal y el polvo para hornear. Si no cuentas con un tamizador, ¡no te preocupes!, usa un colador cuya rejilla sea pequeña. Y pasa a través de ella la harina. Repítelo 3 veces. Esto sirve para "meterle aire" a la harina, de manera que esponjará mejor al integrar con los demás ingredientes, además de eliminar posibles grumos.
  3. En un recipiente aparte, vamos a acremar la mantequilla. Para esto, ayúdate de una batidora eléctrica. Colocaremos la mantequilla a temperatura ambiente (punto pomada se le llama), y batiremos a velocidad media. Agregaremos poco a poco la azúcar y al final la esencia de vainilla.
  4. Una vez que tengas la mantequilla acremada (una masa tersa), vamos a agregar, una a una las yemas del huevo, batir solo hasta integrar para agregar la siguiente.
  5. Después de los huevos, empezaremos a agregar la mezcla de ingredientes secos (harina, sal y polvo para hornear), alternando con chorritos de leche, a velocidad baja. Al terminar de agregar la harina y la leche, deberás tener una masa con cuerpo, tersa y sin grumos.
  6. En otro recipiente limpio y usando las aspas de la batidora limpias, batiremos las claras a punto de turrón. Esto es, cuando al voltear el recipiente, las claras permanecen en su lugar sin moverse.
  7. Agrega las claras a punto de turrón al recipiente con la masa. Ayúdate de una pala de hule o una cuchara plástica para mezclar de manera envolvente. Ten cuidado de hacerlo de esta forma, de lo contrario, perderás el aire logrado en la masa.
  8. Tiempo de hornear! Vierte la pasta en un molde para hornear previamente engrasado con mantequilla y enharinado, redondo, de unos 20 o 22 cm. de diámetro, preferentemente de aluminio. Este tipo de moldes los encuentras fácilmente en el supermercado. Hornea por alrededor de 55 minutos o hasta que al meter un palillo en el centro del pastel, este salga limpio y seco.
  9. Cuando el pastel esté listo, apaga el horno y deja reposar 10 minutos el pastel dentro del horno antes de sacarlo para desmoldarlo.
Este pastel básico de mantequilla, te da muchas opciones para decorarlo y presentarlo. Yo regularmente lo sirvo así, tal cual salió del horno, acompañado de una taza de té, de café o de chocolate caliente. Pero, bien puedes presentarlo decorándolo o rellenándolo con un poco de cajeta, nutella, mermelada de fresas, zarzamoras, duraznos ¡Lo que se te antoje!

Ahora bien, hablemos de marcas. Mi preferida para este pastel de mantequilla y otros postres, es la mantequilla Gloria sin sal, a mi parecer la mejor mantequilla para pastelería, ya que su sabor y aroma no se compara con el de ninguna otra marca, ya que es una mantequilla hecha a base de crema pura de leche. Una similar, es la mantequilla Chipilo. Si no hay de estas marcas en tu ciudad, utiliza la que a tí te guste, y prefiere siempre aquellas que están hechas con crema pura de leche de vaca. Cuida que sean mantequillas en lugar de margarinas. Toma en cuenta, que los precios de la mantequilla, no varían mucho entre marca y marca, pero si difieren mucho en cuanto a sabor.

Sobre mermeladas, de cualquier sabor, para postres, prefiero la mermelada Smuckers, ya que a mi gusto sus sabores son exactos y no compiten con otros ingredientes, sino acompañan y crean una buena armonía al paladar. Claro, siempre tienes la opción de hacer tus propias mermeladas, con tu toque personal.

Acerca de los moldes, prefiero los de aluminio porque son ideales para la preparación para este tipo de alimentos. Si no tienes alguno, y en cambio tienes un refractario ¡úsalo! Sólo ten cuidado del tiempo que dejas tu pastel en el horno, pues, al ser de cristal, el calor traspasa más rápidamente. Hace poco, he visto que hay moldes de silicona, a decir verdad, no los he probado, pero parecen ser una buena opción.

Por último, para no hacerla más larga, este pastel básico de mantequilla, bien hecho, tiene una miga fina y húmeda. El secreto para lograrlo, es la cantidad de aire que se logra en su preparación, tamizando la harina, y envolviendo con las claras correctamente.

Y bueno, esta receta nunca falla. A mí me salió a la primera (y fue lo primero que aprendí a hacer en el horno). Así que, anímate y que te salga rico!

Si te ha gustado la receta de este pastel básico de mantequilla, no olvides hacer las siguientes 3 cosas:

1. Cocinarlo

2. Enseñarle a tus hijos a cocinarla y a perder el miedo al horno

3. Compártirla con tus amigos en Facebook, y Twitter, y recomendarles nuestra página.

¡Buen provecho!

Imagen | Pixabay